PAPER PSICOLÓGICO ANTE UNA PANDEMIA.

He simulado diciendo que estaba haciendo tal cosa para no conectarme, diversos artículos hablan y redactan sobre la actuación del ser humano en estos días.  Se discute mucho sobre esta pandemia  y se dice que se están realizando y creando nuevos hábitos en el hombre; es por esto que hoy abriré un debate de cómo podemos transitar estos días en lo que nos sentimos muy agobiados, desde cualquier punto de vista y en cualquier lugar.

Cada vez son más los expertos que comunican y observan sobre el aumento de angustia y agotamiento provocado a raíz de lo que estamos viviendo, lo cual nos afecta y nos lleva a repercutir desde lo individual, familiar y social.

Comenzaré por la pregunta, ¿El hecho de estar en casa y conectados no significa que tengamos que estar disponible al 100 × 100?

Puedo pensar que es una esclavitud en tiempos de aislamiento, la presión digital no conoce límites, la desconexión digital se ha convertido en una misión inverosímil, como decir que no a una video llamada estando en casa y sin excusas, un debate en el que puedo pensar, direccionar y redactar a gusto, ya sea por los pensamientos surgidos ante una cuarentena con un encierro obligatorio o por un encierro no obligatorio,  y  también están aquellos otros, esos otros en la cual abarca muchas personas que se encuentra yendo a trabajar pero al mismo tiempo  cumpliendo  con los requerimientos necesarios.

¿Es así como nos deberíamos organizar ahora? viviendo y ordenando los días según las video llamadas pendientes, e intentando hacer los quehaceres en los ratos libres en los que tenemos entre una y otra cosa.  O podemos intentar decidir quitarnos de la hora de conexión tanto de nuestro perfil de WhatsApp, Messenger, Instagram, Skype, facetime, zoom para que nadie sepa si estamos disponible o no. Podemos hacerlo para evitar conflictos, tras haber mentido a nuestro círculo más íntimo, diciéndoles que estábamos cocinando, acomodando el ropero, pintando la casa, bañando el perro o solo haciendo ejercicios, con tal de poder descansar de esa ligadura que llamamos internet.

 

La mayoría de las personas utilizamos estas herramientas tecnológicas, pero no es suficiente para nuestro yo interno ya que a la hora de encontrarnos con nuestros pensamientos, sentimientos y recuerdos en esta cuarentena su utilidad fue evidente y suficiente pero con el paso de los días, las semanas y los meses se necesita de aquel abrazo, de aquella mirada, es decir de la presencia del otro,  Y es aquí donde vemos que se están provocando efectos secundarios en todos y en todas, en los niños/as ya que nos sentimos abrumados por un importante momento de estrés digital.

Doy el cierre, con un pensamiento para no olvidar, en el que todo ser humano en algún momento necesita de ese descanso que es la desconexión total, pero siempre recordando el contacto físico.

Comentarios (4)

Que buena reflexión, muy actual a la problemática de hoy ..

Excelente punto de vista, y excelente terapeuta

Muy actualizada, buenísimo.

Muy actualizada, buenísimo.

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