Muchas personas han conocido al moobing o también llamado acoso laboral, esto se pudo dar en nuestras vidas sin saberlo, o conocemos a alguien que haya pasado por tal situación un familiar, amigo o tal vez a algún compañero/a de trabajo.
Este acoso laboral se da o se produce en el ámbito laboral, y no solo se centra en el lugar físico como lo es la oficina, una fabrica, hospital, ya que en situaciones como la pandemia nos acerco hoy mas próximo a otras personas y son nuestras computadoras prendidas o el teléfono móvil. Muchas de los relatos de las personas que han sufrido esta situación padecieron moobing, esto va mas allá de cualquier barrera, ya que hoy lo tenemos mas de cerca.
El atacante no precisamente se puede dar en un sexo especifico, se puede tratar de un hostigador/a, donde sus acciones conducen a producir en la víctima terror, miedo, desprecio o desanimo en el trabajador/a afectando fundamentalmente su trabajo, si bien es ahí donde se encuentra el origen y donde comienza a crecer este padecimiento terminando en problemáticas afectivas y llevándolo a lo personal, y puede ser en la vida amorosa, en nuestras amistades e incluso muchos comienzan a dudar de sus carreras o de aquellas que estén estudiando. Muchas de estas situaciones y/o conductas no esta relacionada en su totalidad por alguna actividad laboral, y es ahí donde se dice que es muy difícil detectarlo en estas personas hostigadoras, es decir que puede suceder en relaciones interpersonales con distintos individuos, y estos pueden ser acoso ascendente (una persona que tiene un rango jerárquico superior en la organización se ve agredido por uno o varios de sus subordinados), acoso horizontal (un trabajador se ve acosado por un compañero/a con el mismo nivel jerárquico), acoso descendente (falsas acusaciones, para destacar frente a niveles mas elevados).